Nuestros productores se comprometen a adoptar prácticas agroecológicas que respeten el equilibrio natural de la naturaleza para reducir su impacto en el medioambiente.
La importancia
de la observación
El productor controla a diario que su huerto se mantenga en equilibrio gracias a la observación y utilización de herramientas de seguimiento que le permitan anticiparse a los riesgos meteorológicos, ataques de plagas y aparición de enfermedades.
Apostamos
por la biodiversidad
Gracias al crecimiento de vegetación entre las hileras de manzanos, a la existencia de maleza, a la plantación de setos alrededor de los huertos y a la instalación de refugios para animales, el productor crea las condiciones favorables para que se desarrolle la fauna auxiliar.

¡El suelo también es importante!
¿Lo sabías? Los suelos albergan mucha vida y tienen un papel clave en la calidad de las manzanas.
Al favorecer el desarrollo de hierbas, flores e insectos varios, conseguimos que el suelo sea rico en materia orgánica, lo que permite reducir el uso de abonos.
Priorizamos
las soluciones naturales
Para proteger el huerto, el productor intenta emplear siempre técnicas naturales:

Técnica de confusión sexual para evitar que los insectos dañinos se reproduzcan.

Arcilla para evitar los golpes de sol en las manzanas.

Redes para proteger los árboles de las plagas y de las inclemencias meteorológicas.
Cualquier otra intervención con productos biológicos o de síntesis se reduce a lo estrictamente necesario.